No dejemos que la huerta acabe desierta

En el Levante sufrimos una escasez de agua permanente. El riesgo de que nuestros campos, los de todos, acaben desiertos y abandonados es real y el trato que recibimos es completamente injusto.

Se escudan en excusas y hablan de parches como si fuesen soluciones para un problema que tiene una sola: la generosidad.

Debemos unirnos, entender que todas las regiones de España formamos un todo, y tratar los problemas desde la fraternidad y el compromiso con el bienestar de todos.

El agua debe volver al Levante si no queremos que, lo que hoy es un dibujo, se convierta en una terrible realidad.

 

¡El agua es de todos! ¡Si al Trasvase!