¿Sequía y desbordamientos en un mismo país?

Después de pasar un par de años con una sequía atroz llevamos unos meses de abundantes precipitaciones en casi todo el país. La primavera es lo que tiene, que normalmente llueve y hace buen tiempo a la vez, lo que provoca también se deshaga toda la nieve de las montañas y empiece el deshielo. El problema es que no en todos los lugares de España esto sucede. El Levante español es la excepción que rompe con la regla, es el territorio más seco de España. Sino que se lo digan a la cuenca del Segura que está a un 30% de su capacidad mientras que el Tajo y el Ebro han superado los 70 y 80% respectivamente.

Y es en esta época del año es cuando el Ebro empieza a superar los caudales de 2.500hm3 por segundo en momentos de máxima crecida y las poblaciones ribereñas tienen que evaluar daños considerables por las inmensas crecidas de un río desbocado. Mientras los agricultores del sureste ven sus explotaciones agonizar por falta de agua que se pierde en el Mediterráneo sin que nadie saque el menor provecho de ello. La situación es tan surrealista que el Ebro verterá al mar en poco más de una semana el agua que necesita el Levante español para satisfacer por un año las necesidades de la cuenca del Segura, el único río de España con déficit estructural.

Esto no es nada nuevo, desde el 1643 que todos los años pasa lo mismo, por lo que nos preguntamos ¿esto no se puede prever y solucionar?. En este momento en el que hay mucha agua en una parte de España y muy poca en otra, ¿no es de lógica que trasvasemos agua de un lugar a otro?. Un trasvase moderado del Ebro a Alicante, Murcia y Almería no alteraría la biodiversidad de la cuenca y salvaría la Huerta de Europa.

Para eso necesitamos que alguien ponga sentido común a la distribución del agua en España, si no seguiremos pagando la indemnizaciones y consecuencias por las inundaciones del norte y por la sequía del sur.

Foto: Mediterraneo Press